Qué hacer en Nepal en 30 días por libre

Nepal se me había resistido muchísimas veces y es que, no encontraba muchas cosas que me llamaran la atención del país, por eso siempre lo eliminaba del primer puesto de la lista de próximos destinos. Ahora que estoy escribiendo este post de qué hacer en Nepal en 30 días por libre en el avión camino a Bangkok tras un mes en Nepal, pienso … “como no vine antes”.

Este ha sido otro exitoso viaje, aunque muy diferente a otros y es que, este lo hice completamente sola, sin apoyo de una mano amiga para dividir carga cuando se está viajando en estos países, que a veces son muy duros de digerir.

Nepal me ha regalado vivencias y experiencias increíbles que otro país no me había regalado antes . Las brutales vistas al Everest, la nobleza y simplicidad de los habitantes de la montaña, el famoso y energético Dal Bhat, paz y calma en las esquinas de Pokhara, la locura que engancha de Katmandú, la vista de la cordillera Himalaya en Bandipur y la mágica jungla de Chitwan. No me puedo olvidar de la increíble habilidad que he adquirido para negociar con los taxis y en descubrir los destinos de las guaguas (bus). Sin lugar a dudas ha sido un viaje que llevaré grabado para siempre y que me ha enseñado mucho sobre mi misma. Pensé que era fuerte, pero aquí he descubierto otra Vero completamente diferente a la que aterrizó el día 17 de septiembre 2019 para pasar un mes en Nepal. Se va una Vero con más capacidad para querer, con más paciencia, más tolerancia y respeto por las diferentes culturas del mundo. Aquí volví a ser yo! eso que tanto necesitaba.

No es que sea mi país favorito porque Tailandia ocupa el primer puesto de mi ranking, pero junto con India, ha sido uno de los mejores viajes sentimentalmente hablando.

¿Con todo esto no te pica el gusanillo de recorrer Nepal unos días? Si has leído otros blogs y todavía no te queda claro qué hacer en Nepal en 30 días por libre , espero que aquí, conmigo, encuentres la respuesta a todas tus preguntas.

Qué hacer en Nepal en 30 días por libre

Cuando busqué información para trazar una ruta, eran muy pocos los que habían pasado tanto tiempo en el país y era una poco ir a la aventura. Aunque planeé mis días por Nepal minuciosamente para no pederme nada, desde el principio y debido a una lesión de mi pie izquierdo, tuve que reajustar la ruta y seguir recorriendo el país de manera improvisada (tengo que reconocer que esto me flipa, la vida está para improvisar).

Dos semanas antes de mi viaje, me hice un esguince en el pie, algo que casi me hace cancelar esta aventura. Fue una lesión grave y aunque esos días fui tratada por profesionales y me esforcé en recuperarme lo más pronto posible, no estaba al 100% , tal vez estaba a un 60 – 70% . En ese momento llegó mi pregunta … ¿Estaré preparada para hacer el trekking del campo base del Everest y los Lagos de Gokio? ¿ Y el Poon Hill?. Siempre he tenido una buena condición física, pero una lesión no es nada positivo para un trekking de ese nivel. Finalmente y tras mucho pensarlo, decidí intentarlo y si en algún momento del trekking no podía seguir, daría la vuelta. Esa fue la única condición que me puse en este viaje, escuchar a mi cuerpo y cuando él dijera basta, esto se acababa. Desgraciadamente no pude acabar mi trekking tal y como lo tenía planeado, pero añadí destinos que si no es por la lesión, no habría conocido nunca.

Día 0: Después de pasar el control de inmigración más horroroso de todos los países que he visitado (3 horas), llegué al medio día a la zona mochilera de Thamel. Aquí comenzaba mi preparación al trekking (comprar ropa de abrigo que me faltaba y organizar lo que iba a subir a la montaña) Hacia frío, estaba lloviendo y se veía bastante nublado. ¿Volaría mañana?.  Post sobre preparativos para el Campo Base del Everest pincha en este enlace. 

Este día, Jaime, un seguidor de mi cuenta de Instagram @Sinohasviajado me escribió diciéndome que se encontraba en Thamel y no dudé en ir a conocerlo. Estaba acompañado por dos amigos y ¿saben qué? eran fisioterapeutas en Almería. ¿Estaba de suerte! Unos fisios eran ideales para darme recomendaciones para mi pie. Me enseñaron cómo sujetármelo durante el trekking y me fue bastante bien, mejor de lo que tenía pensado. 

Día 1: Mi vuelo hacia Lukla, uno de los aeropuertos más peligrosos del mundo, fue cancelado. Tenía previsto salir a las 7:30h de la mañana y estuve esperando en el aeropuerto hasta las 15:00h,  donde me dijeron que por mal tiempo cancelaban mi vuelo. Desde una de las pantallas se podía ver el aeropuerto de Lukla. No se veía absolutamente nada, la niebla ocupaba todo el protagonismo del día. Me reubicaron en el vuelo del día siguiente y a rezar ….

¡Importante! Te tienes que quedar en el aeropuerto hasta que te digan que tu vuelo se cancela, sino no te hacen devolución del dinero. Tienes más información sobre los preparativos del trekking al Campo Base del Everest en este enlace. 

El resto de la tarde la pase por Thamel con Carlos, un chico gallego que conocí en el aeropuerto que llevaba dos días sin poder volar a Lukla.

Día 2 – 11: Con toda la suerte del mundo salió mi vuelo hasta Lukla y comenzó mi trekking.

Días de frío, lluvia, niebla, agotamiento y enfermedad me persiguieron. El pie me empezó a dar problemas y los síntomas de montaña invadieron mi cuerpo, pero el día de mi cumpleaños alcancé el campo base del Everest.

Desgraciadamente y tras valorarlo mucho, no pude seguir a los Lagos de Gokio y empecé a descender con todo el dolor de mi alma. ¡Quería ver los Lagos! (Pondré la ruta que tenía planeada en el diario del trekking al Campo Base del Everest)

Estaba empezando el viaje y me quedaba un largo camino (dos meses), por eso decidí no seguir y recuperarme para continuar con la aventura. 

Día 12: Con toda la intriga del mundo fui al aeropuerto de Lukla para regresar a Katmandú. El tiempo estaba bueno, pero en la montaña nunca se sabe y dos segundos es lo que tarda en parecer el fin del mundo.

Me tocó volar! Esta de suerte y esta vez sin cancelaciones!

Regresé a Thamel, a mi barrio y tras 11 días sin ducharme, me di la ducha más maravillosa de la historia. Que felicidad!!!! 

Salí a primera hora de la mañana y el resto del día me lo pase por Thamel descansado y organizando las cosas para enviar toda la equipación de montaña a España. En la zona hay muchísimas empresas que hacen los envíos. En mi caso y tras preguntar precios, escogí DHL (7 kilos= 60€), aunque tal cual era la oficina y sus trámites, pensé que no iba a llegar a España. Tengo que decir que llegó más pronto de lo que pensaba (1 mes) y a salvo. 

Día 13:  Después del duro trekking al Campo Base del Everest, mis días por Katmandú me los tomé relajados, no tuve prisas y no me apreté mucho la agenda de cosas que ver. 

Tras desayunar en uno de mis sitio favoritos de Thamel, me pasé el día conociendo los alrededores de la zona y fotografiando la vida de los locales, eso que tanto me apasiona hacer.

Día 14: Comencé el día negociando con los taxistas, eso que se me da tan bien (en los stories destacado de Instagram tienes a la Vero negociante) y la primera parada del día fue es Swayambhunath o templo de los monos, un imprescindible de qué hacer en Nepal en 30 días por libre. Si el tiempo está despejado, las vistas a toda la ciudad son increíbles. 

La segunda parada del día es la estupa de Boudhanath, otro de los imprescindibles en Nepal en 30 días. Se encuentra en medio de una plaza rodeada de bonitos y emblemáticos edificios.

Tras negociar de nuevo con los listos de los taxistas, acabé el día en Pashupatinath , la Varanasi de Nepal. Cuando estuve en la India Varanasi (mi post sobre Varanasi, India, en este enlace) me enseñó que no todo lo que conocemos es lo que vale y Pashupatinath me lo hizo recordar. El respeto y la unión de la vida y la muerte, hacen de este lugar un sitio mágico e increíblemente alucinante. Otro top para añadir en tu ruta de qué hacer en Nepal en 30 días. 

Día 15: Mi paso por Katmandú ya estaba llegando a su fin, pero todavía me quedaban lugares maravillosos por descubrir. Nepal me estaba sorprendiendo más de lo que pensaba y las sensaciones que llevaba en mi mochila tras esos días, estaban siendo increíbles. 

Recuperándome aún del duro trekking al Campo Base del Everest, decidí no madrugar y despertarme cuando el cuerpo me lo pidiera. Suelo madrugar bastante, porque en este tipo de países los días son demasiado cortos y me gusta aprovecharlos al máximo, pero mi cuerpo me pedía ir más lento de lo habitual. 

Patán era el lugar a visitar este día. Es una antigua ciudad y se encuentra a una hora caminando desde Thamel. Como quería vivir verdaderas experiencias, llegué hasta allí caminando, cruzando calles dónde los turistas no rondaban y conociendo los entresijos de la ciudad.  Perderse por sus calles es uno de los puntos fuertes de Patán. 

Para regresar a Thamel lo hice en guagua (bus), una auténtica aventura. La parada de guaguas era una calle de tierra (terraplén) y no había nada de información sobre los destinos de las guaguas. 

Día 16: En el Valle de Katmandú se encuentra Bhaktapur, una ciudad que parece anclada a la Edad Media. 

Templos con ladrillo rojo y madera tallada, venta ambulante de fruta, alfareros, sadhus, es solo una pincelada de todo lo que vas a encontrar en esta ciudad tan peculiar. ¿Qué te parece todo lo que te puede ofrecer? El rollo que tiene esta ciudad es muy chulo, por eso debes incluirlo en tu ruta de 30 días por Nepal. 

Día 17: El día anterior estuve barajando opciones par a poder llegar a Pokhara, pero al acercarse el festival del Dashein, estaba casi todo lleno. Miré muchas opciones de guaguas sin éxito y finalmente recurrí a una agencia local. Encontré un único vuelo para el día siguiente y aunque se me saliera un poco del presupuesto (100 aprox ida) tenia que cogerlo para poder llegar a Pokhara cuanto antes. 

Salí al mediodía de Katmandú y cuando llegué a Phokara era casi de noche. Un simple paseo por la zona me bastó para saber que ese sitio me iba a impresionar y llenar de buenas vibras durante los próximos días. 

Día 18: Era un día nuevo en mi aventura y como estaba en la cuna del yoga de Nepal, no dudé en practicar un poco. Como lo echaba de menos!!!

Este día lo empleé para reservar dos actividades a las que le tenia muchas ganas, el bungee y el parapente. Los deportes de riesgo son muy conocidos en esta zona. 

Por la tarde di un paseo en barca por el lago Phewa y descubrí el templo que esconde. 

Día 19: Este día era otro de los grande de mi viaje por Nepal. A primera hora saltaba desde una plataforma a 70m de altura y por la tarde, me dejaba cautivar por las vistas de la ciudad volando en parapente. 

Día 20: Primer día con mi motillo alquilada. Este día hice algunos kilómetros para llegar hasta la Pagoda de La Paz Mundial, construida bajo la dirección de un monje budista japonés, para promover la paz mundial. 

Otro punto importante de este día fue el Jangchub Choeling Tibetan Monastery, un monasterio bastante colorido. Llegué justo en el rezo y pude disfrutar de esta ceremonia casi a solas. Me resultó curioso ver como los monjes de todas las edades rezaban todos al unísono. 

Día 21: Aunque llevaba varios días el festival del Dashain, este día era el más importante y muchos locales estaban cerrados.

Mi día empezó en otro punto del lago, dejándome cautivar por el sonido de los pájaros y la tranquilidad de la zona. Aunque este día iba a ser un tanto raro, porque no sabia que lugares turísticos estaban cerrados, no quise quedarme en el “barrio”, así que, cogí la motillo y me fui hasta unas cuevas próximas. Aunque tal y como lo había previsto estaban cerradas. 

Como no quería perder el día, subí hasta Sarankot, un pequeño pueblo en la ladera de una montaña y desde donde se obtienen unas vistas increíbles de la ciudad. Si el tiempo está bueno y totalmente despejado, se puede ver la cordillera del Annapurna. 

Día 22: Como el día anterior estaba todo cerrado por el festival, este tenía que acercarme hasta las famosas cuevas. Visité varias, pero mi favorita fue la de Gupteswar. En sí las cuevas no son muy impresionantes, pero la de Gupteswar, tiene una fachada muy lograda y bastante colorida. Te cuento cuales fueron las demás en el post de que ver en Pokhara (próximamente)

Era mi último día en la ciudad y todavía no había probado el famoso restaurante español, mallllll!!! Puse en marcha mi mapa (es difícil manejarse con el mapa y la moto cuando vas sola) y para allí que fui. Aquí conocí a Luis (@elviajedeluis), un sevillano que llevaba 5 meses viajando por Asia y con el que pasaría los últimos días de mi ruta por Nepal en 30 días por libre. Si viste mis stories destacados ya le pondrás cara y si no es así … a qué esperas para ver cómo lo pasamos?

Día 23: Este día fue un día histórico!! Tenía que llegar a Bandipur y el tema de las guaguas (bus) fue una odisea. Tranquilos que en el post sobre qué ver en Bandipur en un día, lo explicaré todo para que puedan llegar a este lugar sin complicaciones. Llegamos por la tarde, así que simplemente dimos un ligero paseo por la calle principal.

Día 24: El día se levantó bastante nublado, una pena porque este lugar es la puerta de los Himalayas y con buen tiempo tienes una vista impresionante.

Empezamos el día descubriendo los entresijos de las calles y dimos con unas señoras trabajando con millo (mazorca de Maíz). Me encanta integrarme en la vida local y Luis era igual que yo, así que nos sentamos con ellas y las ayudamos a hacer el trabajo. En media hora teníamos todas las piñas peladas. Buen trabajo equipo!!!!

Seguimos recorriendo sus bonitas y cuidadas calles y a última hora de la tarde, el cielo nos regaló una vista increíble de la cordillera Himalaya. Una auténtica pasada!

Día 25: Pusimos rumbo a uno de los sitios que tanto me recomendaron y que tras la modificación de mi ruta pude añadir, Chitwan. Llegar fue más fácil de lo que pensaba. 

Día 26: Nos levantamos bastante temprano y a las 06:30am estábamos listos para hacer un safari a pie, si como lo oyes, un jungle Walk. Lo primero que hicimos fue subirnos a una canoa y durante dos horas fuimos viendo animales (cocodrilos y pájaros).

El guía nos explicó que no era la mejor época para ver animales, pero nosotros no perdimos la esperanza en ningún momento. Después de caminar casi 4 horas, vimos un rinoceronte! Vaya animal más grande! Una pasada …. No vimos mucho más interesante, pero esto fue increíble.

Día 27: Día de traslado. Nos esperaban 7 horas en guagua, que finalmente se convirtieron en 11 horas para llegar a Katmandú. Con los culos planos llegamos hasta Thamel. Llegaba el momento de despedirme de Luis (@elviajedeluis) tras 4 días llenos de risas. Hasta pronto Luis! Nos veremos en alguna parte del mundo, para mi siempre serás mi Rose (los que siguieron los stories saben el vacilón que tenia con este tema)

Día 28: Ultimo día en Nepal! Con lagrimilla paso mis últimas horas en la ciudad.

Cumpliendo con mis rutinas de las mañanas en Katmandú, me fui a desayunar a mi lugar favorito para despedirme por todo lo alto de un país que nunca pensé que me fuera a ofrecer tanto. 

Mi vuelo a Bangkok salió a las 15:00pm, pero este no era mi destino final, sólo era de tránsito. Próximo destino ……. Myanmar!! 

 

¿Qué te ha parecido mi ruta de cosas qué hacer por Nepal en 30 días por libré? Espero que aquí encuentres la motivación necesaria para visitar Nepal y quien sabe … repetir destino.

Aprovecho este post para dar las gracias a todas las personas que me siguieron día a día por mis stories de Nepal. Gracias por tantos mensajes bonitos y motivadores. A veces se necesitan mensajes así para seguir con todo esto! Gracias!

Hasta el siguiente post viajeros!