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Asia Sri Lanka

Sri Lanka día 5: Qué hacer en Sigiriya

Sigiriya se encuentra a 25Km de Dambulla, lugar donde teníamos nuestro guest house Blue Sky House (2400 rupias / 15,18 € por 2 noches). Estábamos emocionadas por conocer este lugar tan característico de Sigiriya. Sigiriya forma parte del triángulo cultural junto a Anuradhapura y Polonnaruwa y fue declarado lugar de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1982. ¿Qué hacer y que ver en Sigiriya?

Recogimos a Vero en la estación de guaguas (bus) de Dambulla. Llegaba desde España y se unía con nosotras en este tramo del viaje. Menos mal que Silvia me llama Chu y no hubo complicaciones con los nombres. 😂

Cuando recogimos a Vero nos pusimos en marcha para conocer ese famoso lugar del que habíamos visto infinidad de fotos. Tardamos alrededor de 30-40 minutos desde Dambulla hasta la entrada del recinto. No había mucho tráfico y la policía no nos paró para pedirnos la documentación del tuk tuk como lo había hecho en otras ocaciones, con lo que llegamos bastante rápido. 

La primera parada que hicimos fue la conocida Lion Rock (Roca del león), Sigiriya.

 

¿Qué hacer en Sigiriya?

– Roca del León o Lion Rock

Precio: 4.500 rupias / 28,48€

Horario: Venta de entradas 8:30h – 17:30h

Prohibido volar drones

Aparcamos nuestro tuk tuk en el interior del recinto y fuimos a comprar las entradas. Sabemos que la Roca del León es un icono muy importante de la isla, pero el precio de su entrada nos pareció excesivamente elevado.

La roca de Sigiriya son los restos de una erupción de magma endurecida y erosionada durante siglos. Tiene casi 400 metros de altura y fue habitada desde tiempos prehistóricos. Es el auténtico tesoro del antiguo reino de Ceylán y es conocida por las famosas garras del león esculpidas en la misma roca. La silueta de la roca se puede ver desde muchos puntos de la isla.

Los jardines reales se encuentran al principio del camino, en las faldas de la montaña. El ascenso a la roca está repleto de escaleras.

 

A mitad del camino y mediante una escalera de caracol situada por un lado de la roca, llegamos a los frescos de las Damas de Sigiriya. Estos frescos datan del siglo V y se dice que las damas eran las concubinas del rey Kassapa o evocaciones de la diosa Tara, una de las figuras más importantes del budismo tántrico.

Hace tiempo dejaban fotografiar los frescos, pero ahora está prohibido. Había tanta gente que no vi la señal de prohibido sacar fotos y se lió una bien gorda. Me apartaron a un lado y me pidieron el pasaporte y me dijeron que al haber fotografiado los frescos los había estropeado. ¿Pero cómo voy a estropear unos frescos sacando una fotografía sin flash?. A medida que la gente iba entrando, también les iba pasando lo mismo. Al final escapamos de milagro. Pueden llevarte detenido 14 días por este tipo de incidentes. El chico de allí era bastante cabezota. No entendía que era imposible ver una señal en el suelo estando casi en una tercera fila. Después de estos momentos de tensión, salimos de los frescos y continuamos la subida. Por un momento pensamos que nos iban a llevar  detenidas. 

En la última explanada se encuentran los restos de lo que en su día fue un enorme león construido de piedra y ladrillo, por donde se accede a la cima. Las escaleras comienzan en las garras, que es lo que queda hoy en día y la cima acabaría en la boca del león. Seguro que el león con esas dimensiones era algo impactante. Una pena que solo queden sus garras.

Las escaleras metálicas que se encuentran a continuación son el último tramo para llegar a la cima. Silvia no quería mirar para abajo, le daba muchísimo vértigo. Estaba agarrada a la barandilla como si se fuera a caer. Parecía un monito agarrado a un árbol 😂.  Después de varios minutos… llegamos!!. Que bonito!, que vistas tan impresionantes!.

Estuvimos un rato recorriendo los cimientos de lo que en su día debieron ser edificios de palacios. Es increible ver la excavación en la roca de los estanques.

Después de pasar un rato arriba contemplando las maravillosas vistas, comenzamos a bajar los 1200 escalones. 

El precio de la entrada incluye visitar el Museo de Sigiriya, donde se muestran fotos de frescos y excavaciones. Nosotras no fuimos al museo. Preferimos ir a visitar Pidurangala.

 

– Pidurangala Rock

Precio: 500 rupias / 3,16€

La roca de Pidurangala está a 1km desde la roca de Sigiriya. Si no tienes como ir, hay muchos tuks tuks a la salida de la roca de Sigiriya.

Nos subimos en nuestro tuk tuk y tardamos 5 minutos en llegar. El camino no está asfaltado y está lleno de socavones.

El camino a la cima empieza en un monasterio budista. Para poder pasar tienes que cubrirte hombros y piernas. Una vez pases el monasterio puedes ponerte ropa más cómoda para inicar el trekking.

Entramos en el bosque y se respira tranquilidad. A medida que vamos subiendo nos encontramos con un buda reclinado. La ascensión dura alrededor de 20 minutos. El último tramo es el más difícil de todos, prácticamente tienes que escalarla con uñas y dientes para subir a la cima. Llegamos!! . Sin lugar a duda las vistas nos parecen muchísimo mas bonitas desde aquí que desde la otra roca. El aire y el sonido de los pájaros hacen del sitio un lugar maravilloso.

Aquí llega el peor momento del viaje. Pregunto … ¿Chicas, mi cámara?, no encuentro la cámara!, la última vez la dejé en la parte de atrás del tuk tuk y me senté delante para conducir. Pensamos … estará en el tuk tuk caída por algún sitio. Seguimos 10 minutos más explorando la zona y comenzamos el descenso.

Llegamos al tuk tuk y la cámara no estaba. En esos momentos se te cae el mundo encima, no por la cámara, sino por todas las fotos que tienes dentro. Antes de llegar a Sri Lanka estuvimos Silvia y yo 15 días en el sur de la India. Preguntamos a la gente que había por ahí cerca, fuimos hasta la policía turística del recinto y nada, sin encontrarla.

Se nos hizo de noche con lo de la cámara y regresamos a Dambulla.

 

 

 

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3 Comments

  • Reply
    Jessica
    16, mayo 2017 at 16:32

    Me encanta Vero mi niña!!!!! 😍😍😍😍

    • Reply
      Sinohasviajado
      19, mayo 2017 at 16:07

      Te gusto? Me alegro mucho 👏🏽👏🏽👏🏽👏🏽👏🏽

  • Reply
    Tierras Insólitas
    15, mayo 2018 at 18:20

    Uffff, que mal royo lo de la cámara. Yo te entiendo bien. Por eso siempre llevo el portátil para ir descargando las fotos… Por si las moscas. Un saludo!!!

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